domingo, 8 de mayo de 2011



LA MELODÍA DE LA SEMANA QUE ACABA: mapas - vetusta morla

Si te pasas diez años sin que nadie te haga caso, y de repente el trabajo realizado en esa década se convierte en uno de los debuts más arrolladores de los últimos años del pop-rock español, es de suponer que la presión para grabar su continuación en dos años y con todas las miradas puestas en ti, debe ser enorme. En esta tesitura se han encontrado los madrileños Vetusta Morla que esta semana volvían con su nuevo disco, “Mapas”, bajo el brazo y dispuestos a comerse todos las salas y festivales que se precien a lo largo del próximo verano que ya se acerca. Dentro de los numerosos fans que lograron con “Un día en el mundo”, habrá un buen porcentaje de ellos que esperarán este disco con el cuchillo entre los dientes, dispuestos a bajarse del carro del grupo de moda que les cautivo en su día, pero que como no ha parado de crecer ha perdido algo de su punto cool. Por el contrario otra buena parte de ese público, la más acérrima, acogerán el nuevo álbum de Pucho y los suyos con los brazos abiertos, y fuese cual fuese el nivel mostrado en las doce canciones que componen “Mapas”, se entregarían al grupo con toda la pasión del que está enamorado perdidamente. Como en la mayoría de cosas el punto intermedio será el correcto, y si somos conscientes de lo que es Vetusta Morla, y de lo que le podemos exigir a día de hoy, dudo que haya ni decepciones ni flechazos entusiastas con el segundo largo del grupo. “Mapas” es un disco notable, de menor inmediatez que “Un día en el mundo”, pero quizás de más largo recorrido, y eso en un segundo Lp no puede ser una mala cualidad. No es atrevido, ni rompedor, ni busca romper molde alguno, pero ¿tampoco Radiohead lo intentaron en su segundo disco no?. En él, por el contrario, se encuentran temas como “Los Días Raros”, “Baldosas Amarillas”, “Boca En La Tierra”, o ”Canción De Vuelta”, que podrían tener el papel de “Copenhague” o “Año Nuevo” por su cariz intimista, relajado y bellamente melódico. También hay singles que funcionarán en directo como “Lo Que Te Hace Grande”, “Escudo Humano”, o esa en mi opinión irregular “En El rio”. Posee algún intento de buscar nuevas vías que les sale realmente bien como “Maldita Dulzura”. Y por encima de todo tiene una canción que da título al disco, como es “Mapas”, que desde la primera escucha ha cautivado a un servidor por ser un tema redondo, directo, casi bailable, y con una letra que gracias a su sencillez cala hondo mientras se te pega al cerebro sin poder remediarlo. Trasmite “Mapas” de forma muy sincera un concepto que bien puede servir de filosofía la banda, que en su nueva aventura de llevar su segundo disco por todo el territorio español, tendrá que enfrentarse a una gran legión de público que los odiará sin concesiones, pero que también encontrará en un mayor número a un público que sabe que por discos y directo son una de las grandes bandas del resurgir del pop-rock comercial, pero bien hecho, que atraviesa hoy en día nuestro país.



Si quiero encerrar,
El ruido en murallas de cartón.
Me dejo atrapar,
Prendido en bovinas sin color.
Si callo yo por vos,
Si dejo el silencio entrar,
Envió postales sin sellar.

Si busco en los mapas,
Que nos dieron al llegar.
Me pierdo en la recta sin trazar.

Cada error en cada intersección,
No es un paso atrás,
Es un paso más.
Cada curva en cada borrador,
No es un paso atrás,
Es un paso más.

Desvelo el final,
Si borro mis cintas de cassette.
Si quiebro la lente,
Que escupe mi sombra en la pared.
Si tiro la aguja al mar,
Si ahogo el altavoz.
Conjuro el presente en el retrovisor.

Cada error en cada intersección,
No es un paso atrás,
Es un paso más.
Cada curva en cada borrador,
No es un paso atrás,
Es un paso más.

Cada surco en cada borrón,
No es un paso atrás,
Es un paso más.
Cada error en cada intersección,
No es un paso atrás,
Es un paso más,
Es un paso más,
Es un paso más.