lunes, 29 de septiembre de 2014


SUBRAYADO A LÁPIZ - nadie es más de aquí que tú - miranda july

En estos relatos protagonizados por personas aparentemente ordinarias que viven vidas extraordinarias, la también directora de cine Miranda July, revela como un instante puede cambiarlo todo. Una chica da clases de natación a un grupo de señores mayores sin más agua que la de una palangana; una mujer está en la cama, inmóvil, al lado de su marido; las pausas de un profesor en la pizarra... Y de repente la monotonía de la vida diaria es interrumpida por algo completamente inesperado, configurando de nuevo el mundo y abriendo nuevas posibilidades.


"Quizás los  Nuevos Hombres no existan. Quizás sólo existen los vivos y los muertos, y todos aquellos que están vivos son tal para cual y no se diferencian entre sí. Lo empujé hacia atrás para enderezarlo. No sabía nada de epilepsia, pero me imaginé que le darían más sacudidas. Le retiré el pelo. Le puse la mano debajo de la nariz y noté que respiraba tranquila y pausadamente. Apreté los labios contra su oreja y volví a susurrar: No es culpa tuya. Quizá sea eso lo único que siempre he querido decirle de verdad a alguien, y que alguien me lo dijera."



"El botón de mi pantalón vaquero hacía presión en el del suyo y nuestros pechos intercambiaron sus historias cansinas, historias de infrautilización y de sobreutilización, de abundancia y escasez y de que más da, pasa de eso. Mis lágrimas mojaron su camisa y las suyas mojaron la mía, y así pusimos nuestro llanto delante de nosotras como si fuese una linterna, buscando tristezas nuevas y tristezas ya olvidadas, las que habían tenido la amabilidad de morir muchos años atrás, pero que de hecho no habían muerto, y que resucitaban con un poco de agua. Nos habíamos enamorado de gente que no debimos enamorarnos y después nos casamos con otra gente para olvidar nuestros amores imposibles, o alguna vez habíamos gritado hola en el hervidero del mundo y habíamos huido antes de que a nadie le diese tiempo a contestar. Siempre corriendo y siempre queriendo regresar (...)"



"Como no tenía dinero para el autobús, me fui caminando. La distancia era considerable. Un caballo se habría cansado yendo hasta allí a galope. Cuando los pájaros volaban hasta allí se consideraba ya una migración. Pero no era nada del otro mundo, sólo llevaba tiempo. Fue una experiencia nueva cruzar la ciudad con los diminutos shorts y una media camiseta que decía: TOCAD EL CLAXON.  La gente lo tocaba sin necesidad de ver mi camiseta. Varias veces creí que me iban a disparar por la espalda o que me iban a lanzar una flecha, pero nada de eso pasó. El mundo no era tan seguro como me había imaginado."



"Comenzó la etapa de su vida en que ella era muy hermosa, salvo por... nada. Sólo los ganadores saben lo que se siente ante algo así. ¿Alguna vez has querido algo desesperadamente y lo has obtenido? Entonces sabes que ganar consiste en muchas cosas, aunque nunca es la cosa que creíste que sería."