jueves, 20 de febrero de 2014


SUBRAYADO A LÁPIZ: algún día este dolor te será útil - peter cameron

James Sveck, el narrador de esta novela, es un adolescente inteligente y precoz, ha terminado el colegio y durante el verano trabaja en la galería de arte que su madre tiene en Manhattan y en la que casi nunca entra nadie. Pese a haber sido admitido en la prestigiosa Universidad de Brown no está seguro de querer ir. Lo que de verdad le gustaría es comprarse una casa en el campo y pasarse el día leyendo, sin ser molestado; detesta relacionarse congente de su edad, a la que evita y con la que piensa que no tiene nada en común.La narración de James nos ofrece una sarcástica y divertida mirada sobre su confusa vida, sobre cómo su desestructurada familia y su psiquiatra tratan en vano de ayudarle, o sobre cómo intenta, torpemente, aclararse y salir de su aislamiento. Considerada por la crítica estadounidense como una de las mejores novelas que se han publicado en los últimos años sobre Nueva York, "Algún día este dolor te será útil" es una aguda y emotiva novela sobre un joven capaz de cuestionarse a sí mismo, a su familia y al tiempo que le ha tocado vivir.

"Mis padres estuvieron casados quince años y mi madre estuvo casada tres con su segundo marido y supuse que la duración de su último matrimonio sería proporcional. Intenté calcular qué porcentaje de quince años eran tres, a fin de calcular cuál sería el porcentaje correspondiente de tres años... ¿Acaso podrían ser cuatro días? Por desgracia, la aritmética nunca se me ha dado bien. Los números no me interesan o no me parecen tan reales como la palabras.


"- No lo sé. Tal vez. Pero no quiero ir a la universidad.

- ¿Por qué? ¿Por qué no?

- Creo que será una pérdida de tiempo.

-¡Una perdida de tiempo! ¿La universidad?

- Para mí sí. Estoy convencido de que puedo aprender por mí mismo todo lo que desee saber leyendo libros y buscando el conocimiento que me interesa. No veo la utilidad de pasar cuatro años, cuatro años muy caros, aprendiendo un montón de cosas que no me interesan especialmente y que sin duda olvidaré, tan solo porque eso es lo que se debe hacer. Y, además, no soporto la idea de pasar cuatro años en compañía de estudiantes universitarios. Me aterra.

- ¿Qué problema tienen los estudiantes universitarios?

- Serán todos como Huck Dupont.

- No conoces a Huck Dupont.

- No necesito conocerlo. El hecho de que se llame Huck y que le hayan dado una beca como jugador de hockey en la universidad de Minnesota me basta.

- ¿Qué tiene de malo el hockey?

- Nada, si te gustan los deportes sangrientos, pero no creo que a alguien se le deba dar una beca en una universidad estatal por ser un psicópata."




"Pensé en el significado de esa palabra, en qué significa realmente estar perturbado, cómo un tranquilo estanque se perturba cuando le arrojas una piedra o cómo perturbas la paz. O cómo puede perturbarte un libro o una película o la quema de selva tropical o la fusión de los casquetes polares. O la guerra de Irak. Aquel fue uno de esos momentos en los que tienes la impresión de que jamás habías oído una palabra y no puedes creer que signifique lo que significa y te preguntas cómo es que esa palabra ha llegado a significar tal cosa. Parecía un repicar de campanas, reluciente y puro, perturbado, perturbado, perturbado, la oía con su verdadero significado y, como si acabara de comprenderlo, dije: Estoy perturbado."



"Incluso los llamados santos, como la madre Teresa, me fastidian. En ciertos aspectos era tan ambiciosa como mi padre o cualquiera que quiera estar en la cumbre de su profesión. La Madre Teresa quería ser la mejor santa, así que hizo las cosas más repugnantes que podía hacer y sí, ya sé que ayudó a la gente y alivió su sufrimiento, no digo que eso sea malo, solo digo que, a mi modo de ver, era tan egoísta y ambiciosa como cualquiera."



"Creo que eso es lo que me asusta: el carácter azaroso de todo. Que las personas que podrían ser importantes para ti pasen por tu lado y las dejes atrás. ¿Cómo podrías saberlo? ¿Debería volver sobre mi pasos y hablar con el chico mexicano? Tal vez estuviera solo como yo, quizá leyera a Denton Welch. Tenía la sensación de que al pasar de largo lo había abandonado, que me pasaba la vida, un día tras otro, abandonando a la gente."



"-¿Sabes? —me dijo ella, tras haber tomado un sorbo y emitir un sonido de aprobación—. Creo que lo que me cuentas es alentador. Has actuado de una manera estúpida y causado un estropicio, pero aun así me parece alentador. —¿Por qué? —le pregunté. —¿Por qué? Porque querías algo y has tratado de conseguirlo. Has actuado. Estúpidamente, es cierto, pero en definitiva tú has actuado y eso es lo importante. Y a menudo uno actúa como un estúpido en cuestiones de amor. Yo misma actué así. —Hizo una pausa, como si recordara algo concreto."



"Tener malas experiencias a veces es una ayuda, te aclara más lo que deberías hacer. Sé que esto parece demasiado optimista, pero es cierto. Quienes solo han tenido buenas experiencias no son muy interesantes. Puede que estén contentos y sean felices de alguna manera, pero son superficiales. Ahora te parecerá un contratiempo, algo que te complica la vida, pero... es demasiado sencillo vivir sin complicaciones. No es que la felicidad sea necesariamente simple, pero no creo que tú vayas a tener una vida fácil y será mejor para ti. Lo difícil es no dejarte abrumar por las malas rachas. No debes permitir que te derroten. Tienes que verlas como un regalo... un regalo cruel, pero regalo a fin de cuentas. Sé que divago, no voy a seguir."


ENTRELECTORES

jueves, 13 de febrero de 2014


SUBRAYADO A LÁPIZ: catedral - raymond carver

Se ha afirmado que el relato es la forma narrativa por excelencia en la literatura norteamericana actual y que Raymond Carver es el maestro indiscutible en este registro. En cada relato de Catedral se revela la presencia latente o la intrusión de terrores extraordinarios en una existencia ordinaria. Sus personajes son gente de lo más común: trabajadores manuales, empleaduchos, parados, parejas a la deriva, desamparados, golpeados por la vida. Su estilo es escueto, lacónico, opera por sustracción; se ha dicho que Carver inaugura una nueva visión, un nuevo método, una nueva tonalidad. 


"Sin excepción, era el niño más feo que había visto nunca. Era tan feo que no pude decir nada. Las palabras no me salían de los labios. No es que estuviese enfermo ni desfigurado.  Nada de eso. Simplemente era feo. Tenía una cara grande y roja, ojos saltones, frente amplia y labios grandes y gruesos. Carecía de cuello propiamente dicho, y tenía tres o cuatro papadas bien llenas. Le formaban pliegues justo debajo de las orejas, que le brotaban de la cabeza calva. Carne grasienta le colgaba sobre las muñecas. Sus brazos y dedos eran gruesos. Llamarle feo era decir mucho en su favor." (Plumas)




"Entonces dije una cosa. Figúrate, sólo imagínate que nunca ha pasado nada. Suponte que ésta ha sido la primera vez. Supóntelo. Suponer no hace daño. Digamos que lo otro no ha sucedido jamás. ¿Sabes lo que quiero decir? ¿Entonces, qué?.
Wes me miró con fijeza. Entonces calculo que tendríamos que ser otras personas, si se diera el caso, dijo Wes. Distintas. Ya no puedo hacer esa clase de suposiciones. Nacimos para ser lo que somos. ¿Entiendes lo que quiero decir?
Le contesté que no había dejado algo bueno ni recorrido casi mil kilómetros para oírle hablar así.
Lo siento, pero no puedo hablar como alguien que no soy, dijo Wes. Yo no soy otro. Si lo fuese, con toda seguridad no estaría aquí. Si fuera otro, no sería yo. Pero soy como soy. ¿No lo entiendes?" (La Casa de Chef?)



"Nelson seguía buscando en los bolsillos. Sacó una cartera del bolsillo interior y la puso sobre la mesa. Le dio unas palmaditas.

- Ahí tengo cinco de los grandes. Escucha -le dijo a Donna-. Te voy a dar dos. ¿Entiendes? Te doy dos de los grandes y me haces una mamada. Igual que la mujer de éste le estará haciendo a otro tío grande. ¿Me oyes? Ya sabes que ella se la estará chupando a otro en este mismo momento, mientras que él está aquí metiéndote mano debajo de la falda. Lo justo es lo justo. Toma.

Sacó de la cartera las esquinas de los billetes.

- Bueno y otros cien para tu buen amigo, para que no se sienta despreciado. No tiene que hacer nada. Tú no tienes que hacer nada -me dijo Nelson-. Sólo quedarte aquí sentado, beberte la copa y escuchar música. Buena música. Esta tía y yo salimos juntos como buenos amigos. Y luego vuelve sola. No tardará mucho."(Vitaminas)




"La mujer se llamaba Miss Dent, y aquella tarde había encañonado a un hombre con una pistola. Le había obligado a arrodillarse en el polvo suplicando que le perdonara la vida. Mientras los ojos del hombre se llenaban de lágrimas y sus dedos estrujaban hojas caídas, ella le apuntaba con el revolver y le cantaba cuatro verdades. Trataba de hacerle comprender que no podía seguir pisoteando los sentimientos de la gente." (El Tren)