miércoles, 17 de febrero de 2016


SUBRAYADO A LÁPIZ: instrumental - James Rhodes

James Rhodes es un mediático concertista de piano de la actualidad y un gran renovador de las formas en que se está presentando en la música clásica hoy en día. Ha protagonizado documentales para la BBC y Channel 4, escribe en The Guardian y ofrece recitales en todo el mundo (durante la próxima primavera pasará por España dentro de la programación de los festivales Primera Persona y Sonar). A lo largo de sus cerca de trescientas páginas el autor narra en forma de memorias toda su dura infancia, durante la cual fue abusado sexualmente, así como ahonda en las funciones terapéuticas de la música. El libro estuvo durante un tiempo "secuestrado" en Reino Unido hasta que el Tribunal Supremo levantó el veto que pesaba sobre la obra. 



"Con toda facilidad y tranquilidad puedo fijarme en el exterior para encontrar las razones de mi dolor interior. Puedo argumentar de forma convincente por qué todas las personas de mi vida, todos los acontecimientos, todas las situaciones, individuos, sitios y cosas son en parte responsables de que yo sea, casi siempre, un cabrón enfadado y amargado. Y también puedo, de una forma igualmente convincente, mirar hacia dentro, iluminarme a mí con el foco, y pasármelo pipa con ese horror incesante que es culpabilizarse a uno mismo. Y todo esto es irrelevante, intranscendente e inútil."



"¿Queréis saber cómo arrebatar a un niño todo lo que le hace ser niño? Folláoslo. Folláoslo de forma continuada. Pegadle. Dejadlo inmovilizado contra el suelo y metedle cosas en el interior del cuerpo. Contadle cosas de sí mismo que solo pueden ser ciertas en las mentes más jóvenes, antes de que la lógica y la razón se hayan formado del todo; esas cosas se adueñaran de él, y se convertirán en una parte integral e incuestionable de su ser."



"Uno de mis diagnósticos fue el de trastorno disociativo de la personalidad, según el cual tengo varias identidades (trece, por si sentís curiosidad) que, según la situación, se turnan para llevar el timón del barco. En la práctica eso implica que tengo trece personas disponibles como y cuando quiero para llevar a cabo todo lo que tiene que hacer una sola. Esto se parece a una operación militar, y explica en parte los problemas de memoria, porque las distintas personalidades no siempre se comunican bien entre ellas, si es que llegan a hacerlo. Algunas son buenas, otras frías; todas comparten un objetivo común: sobrevivir a toda costa."



"En esta película, haría lo mismo que pasa en Dos Vidas en un Instante: elegiría un camino totalmente opuesto al maldito y estúpido que escogí. Y enseguida me daría cuenta de que hacer prácticamente cualquier cosa que no fuera fingir ser normal me iba a presentar menos problemas. Pero no lo hice. La culpa fue solo mía. Incluso aunque hubiera tenido delante a un tío del futuro que me pidiese a gritos que actuase de forma distinta, que se me hubiera puesto en plan fantasma de las Navidades futuras, no le habría creído. Porque mucho tiempo antes, de forma consciente o no, había empezado a huir de mí mismo y de mi realidad, y a esas alturas ya no podía cambiar el rumbo por mucho que quisiera. Es espantoso e irónico saber que he pasado casi toda la vida huyendo de las cosas que me acabaron salvando (la sinceridad, la verdad, la realidad, el amor, la aceptación de quien soy) porque creía que me matarían."



"La cosa tiene que ser como en el cine: vuestra miradas se cruzan (o ves el avatar de Twitter de la otra persona), intercambiáis un par de palabras, mensajes de texto, correos electrónicos y hala, ya os habéis enamorado. De forma apresurada, inmediata, explosiva, excitante. Se lo cuentas a todos tus amigos, no dejas de publicarlo en Facebook y te comportas como si estuvieras como una puta cabra. Es como una historia de Disney bajo los efectos del crack, y resulta peligroso, joder. Algo así no puede sostenerse, nunca puede haber verdad en ello. No es más que una adicción en la que los compuestos químicos del cerebro te van colocando cada vez más, antes del bajón inevitable. Pero todos seguimos el juego porque así son las cosas en el cine, en la tele y en la prensa, y es algo atractivo e inmediato y nos poner cachondos."



"En primer lugar, te equivocas. Da igual a qué; si sabes que tienes razón, si todos tus amigos te dicen que la tienes, te equivocas. ¿A él se le ha olvidado vuestro aniversario y te has enfadado? Te equivocas. Cierra el pico. ¿Ella no deja de quejarse de todo el tiempo que le dedicas al trabajo y te atosiga con este tema hasta que te cabreas con ella? Te equivocas. Deja de ser un imbécil. Lo que más deteriora una relación es tratar de salir ganando. Rumi, una gran poeta persa, escribió: En algún lugar exterior, más allá de las ideas del acierto y del error, hay un jardín. Nos vemos en él."




"Lo mejor es que todo se puede reducir en dos palabras: sé bueno"