jueves, 22 de noviembre de 2012


SUBRAYADO A LÁPIZ: tiempo desarticulado - p.k.dick

El héroe de Tiempo Desarticulado es Ragle Gumm que vive del dinero que gana respondiendo a la pregunta-concurso de un periódico: "¿Dónde estará la próxima vez el hombrecito verde?". Poco a poco, e insidiosamente, el sentido de realidad de la familia Gumm empieza a desintegrarse. Una fotografía de Marilyn Monroe se vuelve irreconocible, porque en esta Norteamérica Marilyn Monroe no ha existido. Al fin Ragle llega a creer que es el centro del mundo, y lo es en verdad. Ragle no vive realmente en 1960 sino en el año 1998, en medio de una guerra de desgaste entre la dictadura del "Mundo Feliz" y los rebeldes que conspiran en la Luna.


"-¿Crees que estamos siendo víctimas de un engaño?
-Que cosa tan extraña dices -declaró él.
-¿Qué quieres decir con eso? -preguntó Vic.
-No lo sé - dijo Margo-. Pero en Guía de Consumidores están siempre hablando de que es preciso tener cuidado con las estafas y los anuncios engañosos; ya sabéis, inexactitud en el peso y cosas por el estilo. Quizá esta revista, esta publicidad acerca de la tal Marilyn Monroe, no es más que un globo de aire caliente. Intentan inflar a una trivial estrellita, fingir que todo el mundo ha oído hablar de ella, de modo que cuando la gente oiga hablar de ella por primera vez, diga: Oh sí, esa famosa actriz. Personalmente, no creo que sea mucho más que un caso glandular. -Cesó de hablar y se mantuvo en silencio tironeándose la oreja en un repetitivo tic nervioso. Líneas de preocupación le recorrían la frente.
-¿Quieres decir que alguien la inventó? -dudó Vic, y se echó a reír.
-Un engaño - repitió Rangle.
Una campana resonó profundamente dentro de él. En algún nivel subverbal.
-Quizá no me marche -dijo."


"Tenemos un montón de goteras en nuestra realidad, se dijo. Una gota aquí, un par de gotas en ese rincón. Una mancha de humedad que va formándose en el cielo raso. Pero ¿cuál era su fin?¿Qué significaba? Trató de poner su mente en un orden racional. ¿Cómo llegué a esto?, se preguntó. Comí demasiadas lasañas y abandoné la mesa de póquer en la que tenía una mano pasable, para tomar una píldora en el cuarto de baño. ¿Hubo algo antes? No, decidió. Antes estaba en un universo soleado. Los niños jugaban, las vacas mugían, los perros meneaban la cola. Los hombres cortaban el césped, la tarde del domingo, mientras escuchaban el partido de fútbol que ponían en la televisión. Podríamos haber seguido así para siempre. Sin advertir nada."


"Demasiado grande. Demasiado moderno. Demasiado iluminado. Demasiado lleno de gente. ¿Es ésta la última etapa de mi dolencia mental? Sospechar de la gente... de los grupos y de la actividad humana, el color, la vida y el ruido. Los evito, pensó. Perversamente. Buscó la oscuridad."


"Sé que están conspirando contra mí. Los dos soldados, el empleado. Haciendo planes contra mí. También la estación de autobuses. El conductor del taxi. Todo el mundo. No puedo confiar en nadie. Me enviaron en esta camioneta para que el primer poli de la autopista que se cruzara conmigo pudiera atraparme. Probablemente el extremo trasero de la camioneta se ilumina y dice: ESPÍA RUSO. Una especie de golpéame paranoico, pensó."


"Insectos que revientan contra los parabrisas. Un millar de moteles con servicio para automóviles, gasolineras, carteles. Constantemente colinas a la distancia. La seca monotonía de la ruta. Pero satisface estar en movimiento. La sensación de ir a algún sitio. El cambio físico de lugar. Una ciudad diferente cada noche. Aventura. Romance con alguna camarera solitaria en una café a la vera del camino, una mujer hermosa que anhela ver una gran ciudad, vivir una gran vida. Una mujer de ojos azules con bonito pelo y bonitos dientes, alimentada y criada por un paisaje campestre imperturbable. Yo tengo mi propia camarera. Junie Black. Mi propia aventura en la sombría aventura del robo de una esposa. En el estrecho ambiente de las pequeñas casas, con el coche aparcado bajo la ventana de la cocina, ropas colgadas en el patio, incontables recados mediocres que la mantienen ocupada hasta que nada queda, salvo la preocupación de lo que hay que hacer, las cosas que deben estar listas. ¿No es eso suficiente?¿No estoy satisfecho?


ENTRELECTORES