Gracias a la iniciativa "Transit" durante el mes de Octubre hemos podido disfrutar en Madrid de multitud de proyectos culturales de Catalunya y Les Illes Balears. Yo personalmente me acerqué durante dos días seguidos a disfrutar de las propuestas musicales de Mishima, grupo al que no conocía y que me sorprendió gratamente; The New Raemon, el fabuloso proyecto en solitario de Ramón Rodríguez al que ya he nombrado en varias ocasiones en el blog; y por supuesto de Standstill, que esta vez venía a presentar su espectáculo ROOOM.
Standstill ha sido a lo largo de mi vida una de la bandas que más me ha marcado. Acompañándome desde mis 17, 18 años, he visto su evolución viviendo aquellos tratados hardcore que fueron "The Ionic Spell" o "Memories Collector"; he pasado por la arriesgada transición del inglés al castellano de "Standstill"; y por supuesto estuve allí para disfrutar del genial y dificilmente superable "Vivalaguerra". ¿Y después?
Después, 4 años de gira y creación con el único fin de desmarcarse no solo del resto de la escena española, sino principalmente de su propia obra. El día que cayó en mis manos su nuevo disco supe que desde luego desmarcarse, se habían desmarcado. "Adelante Bonaparte (Una Fábula Circular)" tenía menos guitarras distorsionadas, y sin embargo más presencia de pianos, vientos, cuerdas, extrañas percusiones... Lo integraban tres partes. Tres Ep´s (I. Algunos recuerdos significativos de B.; II. B. pasa de querer comerse el mundo a esconderse en una pequeña parcela; III. El corazón de B. Despierta) cuyas canciones, y sus respectivas letras, formaban un todo unitario de difícil primera digestión. Desde luego todo se había vuelto a priori más difícil de entender, y un halo de pretenciosidad podía llegar a brotar de esas 20 canciones. Es lo que tiene ser un grupo cuyo referente eres tu mismo y nada más. Es lo que tiene querer ir siempre hacia "Adelante". Pero poco a poco, volvías a escucharlo, y al intentar hilar todo aquello que Montefusco y su banda intentaba trasmitir, la cosa se simplificaba, y la obra iba creciendo...
Es entonces cuando llega un espectáculo como ROOOM. Un show escénico diferente hecho por gente que no se conforma con lo fácil. La representación donde Standstill muestran todo lo que pretendían. Por fin muchas de las confusiones de Bonaparte y su historia cobran sentido. ROOOM es un espectáculo en el que el espacio físico se mezcla con los recuerdos y la memoria del protagonista, que por un lado es Bonaparte, pero por otro somos cada uno de los que estamos presenciándolo. Su tragedia, su drama, su ternura, su alegría... no son cercanas, nos emocionan. Ahora nosotros también somos B.
Con la banda casi de espaldas e iluminados por un estimulante juego de luces, se suceden las proyecciones con evocadores montajes en Super 8, sugerentes piezas surrealistas, hermosos y significativos paisajes... Todo con una implicación en la historia que se nos cuenta. Todo con la intención de hacernos entrar en un mundo que es el suyo, pero también es el nuestro. Aquí se habla de la vida, de la muerte, del amor, de las trabas y conflictos, de lugares comunes, de seguir hacia "Adelante"... o al menos, de intentarlo...
Desde la presentación Enric Montefusco nos avisa "Estamos muy contentos de que nos acojáis aquí, en vuestra casa. Ahora nosotros os invitamos a que paséis a la nuestra". Adelante.
Gracias por los videos, por las fotos, y sobre todo por ser como eres.